Abre la ventana a la CREATIVIDAD

Cuando aprendemos, nuestros sentidos se agudizan. Cuando mostramos interés, nuestros ojos se abren. Cuando tenemos un momento de concentración intentando asimilar algo, no parpadeamos. Mantenemos la mirada fija en nuestro interlocutor, con la esperanza de no perdernos ningún detalle. Nuestros labios están ligeramente separados. Me atrevería a decir, que incluso...

nuestros ojos brillan más

Iratxe Estrada (Iratxe Estrada Comunicación)

La mañana del 28 de octubre (fecha para el segundo desayuno de Balimba), todas y cada una de las asistentes al desayuno sufrieron en su propia piel esta sensación en algún momento de la velada.

Entre otras muchas cosas, que os iré contando, de eso tratan estos desayunos. De sorprenderse, de encontrarse a una misma sonriendo durante largo rato. Con la sonrisa que utilizamos cuando un desconocido, por no sé sabe que motivo, nos cae bien.

Repetiré hasta la saciedad, que la predisposición positiva con la que cada asistente saluda al resto de acompañantes de esa mañana, es muy satisfactoria. Añado que no me crea ningún sentimiento de asombro lo que comento, porque somos muchas las mujeres a las que nos mueve el impulso de crear nuevos vínculos con otras mujeres.

El desayuno de Bilbao, no fue una excepción. Besos, abrazos, sonrisas y buenas palabras. Me encanta.

Nuestra Diamante, Elena (@micasaencualquierparte) llegó puntual a nuestra cita.

Con su sonrisa permanente y su amabilidad cautivadora

Para los que ya la conocéis, que sois muchos, es la creadora de un blog lleno de buenas ideas y que te transporta a mundo de color y de diseño. A un mundo familiar, atrevido y sobre todo lleno de creatividad. Elena es la creatividad personalizada.

Inteligente, trabajadora, detallista, emprendedora, cercana y alegre (todos estos adjetivos, sin jamón sobornador de por medio).

Nuestro lugar con encanto fue el BASQUERY. El txoko estaba reservado para nosotras. Con una cristalera, como una de las paredes laterales, en la que podíamos ver la fabrica de cerveza artesanal de Basquery.

Coincidí con algunas caras conocidas del desayuno anterior y con nuevas sonrisas que ya forman parte de mi equipo de diamantes. Una vez sentadas en la gran mesa de madera maciza y rodeadas de mucha intimidad, dimos comienzo a la velada. Empezamos por el principio. Nos presentamos y mostramos nuestras inquietudes sobre la creatividad y las redes sociales (en este caso nos centramos en Instagram). Hubo una gran variedad en cuando al modo en que cada una se encuentra ante las redes sociales. Unas las utilizan para su trabajo, otras para su disfrute, otras ni siquiera tenían cuenta, otras no la utilizaban. Opiniones para todos los gustos, como debe ser.

Sabéis que desayunamos mientras charlamos y en Basquery nos presentaron un menú espectacular. Zumo de naranja natural, de esos que tienes que agitar con la cuchara si te has entretenido hablando. Cafés e infusiones al gusto. La bollería del Basquery está recién horneada y elaborada artesanalmente en su obrador. Croissants, Pain ou Chocolate y Bollos de mantequilla. ¿Sabéis esos cruasanes gorditos y dorados que al trocearlos emiten un sonido celestial y varios trozos de cruasán caen a la mesa de una forma delicadamente deliciosa? Pues... de esos eran.

Entre zumo, bollo e infusión o café, charlábamos y anotábamos todas las claves que Elena nos transmitía con sus ingeniosas teorías decoradas con imágenes estupendas.

Así estábamos cuando aparecieron las focaccias. Madre mía! Menudas focaccias. Quitan el sentido. Aun recuerdo la mía: rúcula, mostaza, queso, jamón, pepinillos dentro de un pan tierno y crujiente a la vez. Para rematar yogur con frutos rojos, muesli y virutas de chocolate. Bueno... vale ya de hablar de comida.

Nuestra cita con la creatividad debía ser memorable. Mientras nosotras nos divertíamos, Sandra estuvo trabajando sin descanso para que las asistentes tuvieran su sorpresa al despedirnos.

Sandra es una artista que está cursando su último año de Bellas Artes. El azar hizo que nos conociéramos y decidimos colaborar.

Sus manos se mueven con movimientos precisos y perfectos

Después de colorear cada boceto, Sandra los depositaba en su mesa para que yo pudiera envolverlos con un delicado papel y decorarlos con las preciosas etiquetas que Elena había "caligrafiado".

No era necesario que Sandra me dijera de quién era el boceto en cuestión. Os reconocí a todas a la primera.